Diez días consecutivos de "parate" en la obra del paso a nivel de Villa Castells y los vecinos dicen vivir en un barrio "aislado" mientras que los comerciantes definen el lugar como una "zona muerta" donde se pierde hasta un 70 por ciento de las ventas. La parálisis en los trabajos de refacción de vías se debe, como se sabe, a una disputa gremial entre la UOCRA de La Plata y la Unión Ferroviaria. El personal del servicio del Roca había comenzado a reparar los tendidos férreos, pero el gremio de la construcción no lo deja continuar porque considera que es tarea exclusiva de su sector laboral.
Con la obra de la estación de Gonnet concluía un plan de arreglo de vías (ajuste de fijaciones, reemplazo de rieles desgastados y reconstrucción de la cinta asfáltica) que contemplaba a los nueve pasos a nivel que hay en la Ciudad. La labor se había iniciado el 18 de julio pasado y el 29 de ese mes irrumpió un centenar de obreros de la UOCRA, tomó la zona de Centenario y 502 e impidió a los operarios del Roca continuar con los trabajos. Desde entonces todo quedó frenado porque el personal ferroviario no quiere reanudar las tareas si no se les garantiza "seguridad". Según lo afirmado por la Unidad de Gestión Operativa Ferroviaria -UGOFE- que presta el servicio La Plata-Constitución no restaban más de "cuatro o cinco días" para terminar con los trabajos.
"FATAL"
El paso a nivel de Centenario y 502 es, a su vez, la vía de acceso al barrio Villa Castells de Gonnet. A todos los habitantes de la zona la demora en la conclusión de la obra, con el cruce vehicular cerrado, les complica la vida. "Esto es fatal. De todo el movimiento que había por acá, la mitad se perdió. Espero que este conflicto se arregle pronto porque estamos a principios de mes y hay que pagar las cuentas", dijo Nicolás Barletta, dueño de la verdulería ubicada justo tras las vías.
Ocurre que ante la falta de cruce ferroviario, la circulación vial es prácticamente nula. Para acceder al barrio la gente de la zona debe dar un sinfín de vueltas (por la avenida 7 o por el camino Centenario) y al sector comercial, por lo tanto, llegan sólo quienes viven en esas cuadras.
El caso de Emilia López Camelo resume el de muchos. "Vivo en Ringuelet y tengo una amiga en Villa Castells. No me conviene venir en auto porque tengo que dar muchas vueltas", comentó la joven. Una situación igual de molesta vive el jardinero Mauro Detzel. "Tengo mucho trabajo del otro lado de las vías, por el lado de la comisaría de Gonnet, y por cinco cuadras tengo que ir hasta la calle Güemes de City Bell", contó.
En tanto, nadie precisa cuándo se van a retomar los trabajos. La UOCRA regional planteó su reclamo sobre "encuadramiento gremial y laboral" en el ministerio de Trabajo de la Nación; los dirigentes de la Unión Ferroviaria insistieron en que no continuarán con las tareas hasta tanto "nos garanticen seguridad"; y en la UGOFE se reiteró que es un problema sindical que debe dirimirse entre los dos gremios.
Fuente: Diario "El Día"
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